OKTUBRE TINTO,
en realidad, es una excusa plástica para dar a conocer nuestro
trabajo y actividades asociativas en la rioja; pero también,
obviamente, quiere ser una muestra de artes plásticas contemporáneas
con un simpático, irónico y crítico-hilo conductor
conceptual. Este se fundamenta, en buena parte, en trazar un guiño,
en jugar eufemísticamente con un binomio semántico,
que a través del tiempo ha hecho fortuna -aquello de octubre
rojo- en el habla popular y en la historia.
Lejos ya los años de las grandes revoluciones, el ser contemporáneo
ha aprendido a extraer sus propias conclusiones, a meditar dos veces
las cosas antes de lanzarse a las acciones, a dialogar y a tolerar(se),
a no dejarse llevar por primeras impresiones..., A madurar, en definitiva
(aunque aún quede buen trecho por andar, tal y como está
el panorama mundial), en la convivencia social y el respeto por
las ideas. Por ello OKTUBRE TINTO se presenta como un giro conceptual
que en tiempo y sitio concretos hace coincidir el pasado histórico
con el ámbito concreto del presente.
Hay muchos rojos, pero a nosotros, embarcados en otras utopías
de carácter asociativo (lo cual no es poco), nos atrae ahora
la profundidad turbia y peculiarmente teñida del vino. Hay
muchos octubres, muchas revoluciones pendientes, muchos grandes
titulares que ocupar con muestras de mayor oropel teórico
que la presente, pero a nosotros nos embriaga el febril e hiperactivo,
el modesto y útil octubre de la vendimia riojana (estamos
resacosos de los nefastos alcoholesde la parafernalia redentora
de una teoría del arte contemporáneo y de unos teóricos
o críticos que nunca se alzan del diván freudiano
y cuyos postulados jamás saltan al ruedo de las acciones
efectivas). .
Nos atrae el octubre que revoluciona a toda una comunidad y sumerge
a todos los implicados en un proceso: conseguir la tan deseada utopía
de obtener un caldo inigualable; sublime en lo gastronómico,
en lo poético, en lo artístico...Y en lo económico,
para el bien de todos,
Porque en ese trayecto se ubica también, metafóricamente,
nuestro empeño asociativo.
A partir de esta subversión de términos, de esta relativización
que hoy nos facilita cierta perspectiva ante las cosas de antaño,
nuestros artistas asociados han acometido una serie de proyectos
personales. La exposición contiene trabajos realizados según
muy diversas técnicas, de la pintura a la escultura, pasando
por la instalación, el vídeo o la fotografía.
Con ellos, los artistas participantes han querido interpretar los
aspectos y las ideas anteriormente esbozadas, haciendo especial
hincapié, claro está, en las singularidades más
o menos anecdóticas de las mismas o del ámbito geográfico
donde la muestra se lleva a cabo.
L.C.C.
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